El envejecimiento poblacional determinará que haya más trabajadores mayores. Hoy ya hay más personas de 60 años o más que niños menores de 5 años. En pocos años (antes de 2050) habrá más personas de 60 años o más que personas entre 15 y 24 años. Además, el actual envejecimiento de la generación del baby-boom hace que los trabajadores de más de 45 años sean más numerosos que los trabajadores más jóvenes. Todo ello, obligará irremediablemente a que las empresas se preparen para esta diversidad en edad de sus empleados.

En muchas empresas pueden coexistir hasta 5 generaciones diferentes (veteranos, baby boomers, generación X, generación Y o Millennials y generación Z), cada una con sus ideales y creencias, que hace que entiendan el mundo y, especialmente, el trabajo de distinta manera. Lo que puede generar inconvenientes que hay que minimizar y, sobre todo, beneficios que hay que fortalecer; es de especial interés la conexión del talento senior con el talento junior. Lo importante es sumar y unir los valores y las aportaciones de todas las generaciones en el ámbito laboral para beneficio de todos.

En el año 2020, en Fundación Edad&Vida, realizamos, gracias al apoyo de la Dirección General del Trabajo Autónomo, de la Economía Social y de la Responsabilidad Social de las Empresas del Ministerio de Trabajo y Economía Social, el estudio “La gestión de la edad en las empresas. El envejecimiento de las plantillas”. En él quisimos iniciar nuestro trabajo en la compresión y análisis de las implicaciones del envejecimiento de la población en las empresas. Además, quisimos analizar hasta qué punto se aplican medidas y políticas de gestión de la edad en sus plantillas.

Con el objetivo de responder a las necesidades detectadas en ese trabajo y siendo coherentes con nuestras recomendaciones, en el presente estudio damos continuidad al trabajo sobre la gestión del envejecimiento de las plantillas en las empresas. De este modo, en esta ocasión nos centraremos y profundizaremos el análisis de las diferentes estrategias y políticas que empresas líderes de nuestro entorno aplican con estos objetivos.

Los objetivos de este estudio son:
I. Profundizar en el conocimiento acerca de la aplicación de medidas de gestión del envejecimiento de las plantillas.
II. Analizar los beneficios de las diferentes medidas aplicadas
III. Identificar los retos y resistencias a las que se enfrentan las empresas en la aplicación de medidas y políticas de gestión del envejecimiento de sus plantillas, así como la forma que han encontrado para solventarlos.
IV. Generar un espacio colaborativo para compartir experiencias de buenas prácticas y para la resolución de dudas relacionadas con la gestión del envejecimiento de las plantillas en las empresas.

Este estudio se ha desarrollado gracias al apoyo de la Dirección General del Trabajo Autónomo, de la Economía Social y de la Responsabilidad Social de las Empresas del Ministerio de Trabajo y Economía Social.

La Fundación Edad&Vida, entidad centrada en la mejora de la calidad de vida de las personas mayores, celebra los días 20 y 21 de octubre la octava edición de su congreso científico-profesional bienal. Un congreso, que tendrá lugar por primera vez de forma virtual, centrado en cómo seguir avanzando para hacer realidad una óptima integración sociosanitaria.

Los contenidos del foro virtual Integración sociosanitaria: la atención del futuro” se desarrollarán a través de cuatro grandes módulos, y también se celebrarán sesiones paralelas y habrá un espacio en el que los congresistas podrán presentar sus comunicaciones científicas en formato de posters con temáticas sectoriales de interés. Más de 30 ponentes expertos debatirán sobre el futuro de la atención sociosanitaria integrada, tratarán los últimos avances del sector, y también analizarán la respuesta a la crisis sanitaria.

Temáticas de las sesiones paralelas

La presente edición del congreso que impulsa Fundación Edad&Vida cuenta con un gran apoyo por parte del sector empresarial, sanitario y científico. Durante las dos jornadas, en horario de tarde, se realizarán 3 sesiones paralelas en dos franjas horarias cada uno de los días.

El miércoles, 20 de octubre, a las 16:05h se iniciará la programación de sesiones paralelas con una sobre la disfagia en el adulto mayor, organizada por Campofrío Healthcare, en la que se analizarán las consecuencias de esta patología, las herramientas disponibles para su detección y el tratamiento adecuado, desde un enfoque de mejora de la calidad de vida las personas que la padecen. También tendrá lugar una sesión centrada en el papel de las políticas sanitarias en la promoción de la salud y de la autonomía personal, contando con el apoyo de La Unió Catalana d’Hospitals; y, por otra parte, el Grupo Mémora organizará una sesión sobre el impacto de los aspectos emocionales en los profesionales de cuidados de larga duración.

A continuación, a las 17:05 dará comienzo el segundo bloque de sesiones paralelas. En una sesión organizada por DTI Foundation se abordará la utilidad de la inteligencia artificial y la robótica en la atención sociosanitaria; por su parte, el Consorci Social i Sanitari de Catalunya organizará una sesión sobre la importancia de los cuidadores en la que se analizará el perfil de los mismos, los retos a los que se enfrentan y la manera de atraer y retener a nuevos profesionales a este sector; y en la tercera sesión paralela, organizada por Evondos, se tratarán los beneficios y utilidad de contar con un robot dispensador de medicamentos para favorecer la adherencia a los tratamientos.

Posteriormente, el jueves, 21 de octubre, a las 16:05h arrancará el tercer bloque de sesiones paralelas. La Fundación Tecnología y Salud en colaboración con la Fundación Edad&Vida realizará una sesión centrada en el papel de la tecnología sanitaria en la atención sociosanitaria en el domicilio y su relevancia en la armonización entre necesidades complejas de atención y las preferencias de una persona de recibir dichos cuidados en su entorno habitual; Accent Social organiza una sesión en la que se abordarán aspectos relacionados con la calidad, eficiencia y acreditación en los servicios de atención a las personas en el que se presentarán avances internacionales y de nuestro entorno; y, en una sesión impulsada por la farmacéutica GSK se hablará de inmunosenescencia, envejecimiento saludable y vacunas, para tratar cuánto tiempo protegen realmente las vacunas a las personas mayores.

A las 17:05h del jueves arrancará el cuarto y último bloque de sesiones paralelas. La Fundación La Caixa promueve una sesión sobre el papel de los centros de mayores como recursos para favorecer y promover el envejecimiento saludable; la compañía Qida promueve una sesión sobre sobre la necesaria transformación del modelo de atención domiciliaria para que se erija como el recurso asistencial con mayor proyección de futuro; y Laboratorios Hartmann organiza una sesión centrada en la seguridad de los pacientes y beneficiarios de los cuidados de larga duración.

Se amplía el plazo de presentación de comunicaciones científicas

En la presente edición se ha ampliado el plazo para la presentación de comunicaciones científicas hasta el día 30 de septiembre. Además, por cada comunicación que sea aceptada por el Comité Científico, que evaluará todas las propuestas, se otorgará a sus autores una inscripción gratuita al Congreso.

(*) Enlace al Programa del congreso

 (**) Más información y acceso a la web del VIII Congreso Internacional Dependencia y Calidad de Vida “Integración sociosanitaria: la atención del futuro”

Con el apoyo de:

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La Fundación Edad&Vida, entidad centrada en la mejora de la calidad de vida de las personas mayores, celebra los días 20 y 21 de octubre la octava edición de su congreso científico-profesional bienal. Las jornadas se centrarán en cómo seguir avanzando hacia una óptima integración sociosanitaria. Serán un punto de encuentro destinado a analizar las bases de un modelo eficiente que garantice el bienestar y una mayor autonomía de las personas mayores con pluripatología crónica y dependencia, y también contarán con un espacio para reflexionar sobre la gestión de la Covid-19 durante la pandemia. En definitiva, bajo el lema “Integración sociosanitaria: la atención del futuro”, el foro que impulsa Edad&Vida tiene como objetivo buscar soluciones para garantizar la mejora de la integración sociosanitaria en un entorno en el que el 80% del gasto sanitario lo produce el 5% de la población, en su mayoría mayores de 65 años.

Tal como afirma Josep Maria Via, presidente del Comité del Programa del VIII Congreso Edad&Vida: “La esperanza de vida se ha prologado mucho afortunadamente. Todos deseamos vivir más años y en mejores condiciones, por lo que es fundamental prevenir y abordar la dependencia y la cronicidad, que tiene una mayor incidencia conforme se trata de personas de edad más avanzada. Por tanto, el principal reto de este foro de conocimiento es aportar novedades que contribuyan a mejorar la atención a nuestras poblaciones envejecidas, respondiendo a las necesidades de las personas desde una perspectiva integral”.

Una de las principales novedades del VIII Congreso Internacional Dependencia y Calidad de Vida es que este año se celebrará, por primera vez, en formato virtual, hecho que dotará al congreso de mayor presencia de expertos nacionales e internacionales, y abrirá la puerta a un mayor seguimiento por parte de profesionales de otros países.

A lo largo de los días 20 y 21 de octubre más de 30 ponentes debatirán sobre el futuro de la atención sociosanitaria integrada, tratarán los últimos avances del sector, y también analizarán la respuesta a la crisis sanitaria por parte de los servicios sociosanitarios de distintos países con el objetivo de extraer mejoras de cara al futuro.

Módulos y temáticas centrales

 Los contenidos del foro virtual Integración sociosanitaria: la atención del futuro” se desarrollarán a través de cuatro grandes módulos, y también se celebrarán sesiones paralelas y posters científicos con temáticas sectoriales de interés, para complementar el core del Congreso.

  • Módulo 1: La atención integrada en los centros de cuidados intermedios o sociosanitarios, el long term care.
  • Módulo 2: La respuesta de las residencias de mayores en España frente a la crisis provocada por la Covid-19. Propuestas de mejora y modelos de futuro.
  • Módulo 3: La transformación de la atención domiciliaria social y sanitaria: presente y futuro.
  • Módulo 4: Innovación en el ámbito del envejecimiento saludable.

 

(*) Enlace al Programa del congreso

(**) Más información y acceso a la web del VIII Congreso Internacional Dependencia y Calidad de Vida “Integración sociosanitaria: la atención del futuro”

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No tener discapacidad, no tener limitaciones de movilidad, no tener dolor, tener buena salud, tener buena función cognitiva. Pero también contar con un buen estado de ánimo, estar comprometido con actividades productivas, ya sea un trabajo remunerado, ayudar a la familia o voluntariado; tener buenas relaciones sociales, tener una vida satisfactoria y tener el control sobre la propia vida. Estos son los factores que para las personas mayores significa envejecer bien. “Pero para ello, hacen falta recursos, de hecho el aspecto que más determina el buen envejecer de las personas son los ingresos” ha dicho María Victoria Zunzunegui, experta en geriatría y gerontología, epidemióloga y miembro del Comité de Expertos de 65Ymás.

Hay tres factores que explican la mayor parte del buen envejecer. Los ingresos es el más importante. “Las personas que tienen ingresos suficientes tienen un envejecimiento 14 puntos mejor que las personas con ingresos insuficientes”. Por detrás, se sitúan otros dos factores: hacer actividad física y ser propietario de la vivienda. “El punto en el que España falla estrepitosamente es en el tema de los ingresos”, ha dicho Zunzunegui.

“El aumento de las pensiones al Salario Mínimo Interprofesional como pensión mínima es fundamental si queremos tener un buen envejecimiento” ha asegurado María Victoria Zunzunegui. “En nuestro país las pensiones son muy bajas. La meta de poner las pensiones mínimas al nivel de Salario Mínimo Interprofesional es una meta totalmente justificada si queremos parar la discapacidad en la vejez, conseguir envejecer con buena salud y, en general, tener un buen envejecimiento”, ha dicho. Además, los datos nos dicen que con ingresos insuficientes “la fragilidad se adelanta en una media de 3,5 años”, ha dicho la experta. “Y esto es muchísimo, es una cifra para reflexionar”.

Es una de las principales conclusiones expuestas durante la jornada ‘Envejecimiento saludable’ organizada por la Fundación Edad&Vida en el marco del ‘I Foro de Envejecimiento’, en el que se analizó este aspecto básico para responder a los restos de la mayor longevidad con una óptima calidad de vida.

España, el país europeo que más esperanza de vida ha perdido por la pandemia

“En España la gestión de la pandemia ha sido bastante mala y en Madrid ha sido terrible. Hemos perdido, en Madrid, dos años de esperanza de vida en el caso de los hombres y cerca de 1,5 las mujeres” ha asegurado Zunzunegui. Salvo en algunos países nórdicos como Finlandia o Dinamarca, todos los países europeos han perdido esperanza de vida. “España ha sido el país de Europa que más esperanza de vida ha perdido, con un 1,6 años. Le sigue Bulgaria que ha perdido 1,5 años de esperanza de vida. Francia ha perdido 0,7 y Alemania 0,2”

Pese a esto, España sigue teniendo una longevidad muy alta. “Y esto ocurre porque vivimos en un estado de bienestar, tenemos una nutrición muy saludable con la dieta mediterránea, tenemos el hábito de caminar, unas redes sociales muy fuertes, de familia y entorno de vecinos y barrio; y, por último, un sistema público de salud muy bueno, que atiende casi la totalidad de los servicios que necesitamos”, ha Asegurado Zunzunegui.

Sin embargo, la experta ha alertado de que “la esperanza de vida no es algo que tengamos asegurado. Hay que ser realistas, la esperanza de vida no es una constante, depende de lo que hagamos”.

El impacto de la violencia machista sobre el envejecimiento

La investigación acerca del envejecimiento desde una aproximación de género aún es escasa. Sin embargo, Zunzunegui relaciona la violencia machista con un peor envejecimiento. “Hay una diferencia entre el buen envejecer entre hombres y mujeres, a favor del hombre, que se explica por la mayor experiencia y exposición a la violencia en la familia y con la pareja que tienen las mujeres y con la mayor percepción de inseguridad en su barrio”, explicó la experta. “Las mujeres tienen mayor exposición a la violencia dentro y fuera del hogar, y eso explica la diferencia en el buen envejecer entre hombres y mujeres”.

La colaboración público-privada permitirá ser más eficientes

La colaboración público-privada, en el actual escenario de envejecimiento demográfico, se prevé como un elemento determinante para conseguir un sistema sanitario sostenible, accesible y equitativo para todos. Para analizar el punto de vista de la empresa privada, las jornadas celebraron un debate entre Alicia Sánchez, directora del Área Asistencial de SegurCaixa AdeslasAna Lozano, médico general de QuirónSaludJoan Pinyol, director general de la Fundación Salud y Persona; e Ignacio Dávila, Health & Education Innovation Manager de Vodafone Business, moderado por Fernando Bandrés Moya, Catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid y presidente de la Fundación Tecnología y Salud (Fenin).

“Actualmente hay dos millones y medio de personas en España que se sienten solas”, destacó Joan Pinyol, de la Fundación Salud y Persona. “Debemos prestar atención a sus necesidades para combatir el aislamiento, la tristeza, el miedo o la gestión del duelo. La salud emocional es un pilar básico para su bienestar”, añadió.

En la misma línea, Ana Lozano, de QuirónSalud resaltó el concepto de fragilidad asociado al ingreso hospitalario. “La fragilidad es un estado asociado al envejecimiento y los hospitales deben coordinarse con otros niveles asistenciales para hacer un seguimiento del paciente, así como a la hora de darle el alta, para que se sienta seguro”, dijo. “Debemos tener una visión holística y multidisciplinar del paciente mayor, implicándole en sus cuidados, para que el ingreso hospitalario no sea hostil”.

En este sentido, la tecnología juega un papel clave para acercar los servicios socio sanitarios a las personas mayores. Pero, tal y como alertó Ignacio Dávila de Vodafone Business, “la tele asistencia, la telemedicina o la medicina predictiva son realidades imposibles sin tecnologías como el 5G, el Internet de las Cosas, la Nube, o la Realidad Virtual y Aumentada. La tecnología contribuye al envejecimiento saludable y activo y otorga una mayor autonomía cuando la movilidad está limitada”.

De nuevo, el debate volvía a incidir en la necesidad del compromiso y colaboración parte del sector privado. “Hay que tener en cuenta que casi el 25% de los españoles confía en el sistema privado de salud, así que es fundamental que exista una óptima colaboración entre el sistema público y privado para dar respuesta a todas estas necesidades” dijo Alicia Sánchez de SegurCaixa Adeslas, quien reconoció que “la longevidad es un reto para las aseguradoras de salud, que deben repensar sus servicios para lograr una oferta adecuada a las necesidades de las personas mayores”.

Noticia original publicada el 27 de junio de 2021 en 65ymás.com

Es la otra pandemia del mundo moderno, la soledad no deseada. La que atenaza a las personas mayores, cada vez más incomunicadas, en un mundo cada vez más  conectado. Una paradoja abordada en la jornada ‘Tecnología aplicada al envejecimiento’ organizada por la Fundación Edad y Vida en el marco del I foro de Envejecimiento, recientemente celebrada.

“El estar solo a veces se asocia, sobre todo si eres joven, a estar relajado, a estar tranquilo. Pero la soledad no deseada es otra cosa, es sentirse solo, es la sensación de sufrimiento, de inseguridad que padecen las personas mayores” ha dicho Antonio Eroles, business development IoT senior product manager de Cellnex.

En este mundo conectado y tecnológico, sin embargo, “esta soledad no deseada cada vez está apareciendo más. De hecho, durante la pandemia se ha doblado. Y esto se produce en las zonas rurales, pero se produce también en las ciudades”.

“Nos movemos en el sector socio sanitario, pero muchas veces hay que diferenciar los terrenos social y sanitario. En el ámbito sanitario, ayudamos a una persona con movilidad reducida que a la que hay que ayudar con su higiene, o hacer unas curas o hacer rehabilitación” asegura Roberto Valdés, cofundador y consejero delegado de Cuideo. “Pero yo también quiero destacar el aspecto social, y esto lo ha puesto de manifiesto mucho la pandemia. Tenemos usuarios que nos llaman porque tienen soledad, porque sus padres están aislados y necesitan a alguien que les acompañe, que tenga una conversación con ellos, que les prepare una comida saludable”, añade.

“Como profesional del sector socio sanitario creo que la soledad es la enfermedad del siglo XXI”, asegura Roberto Valdés. “Alrededor del concepto de soledad no deseada se van a desarrollar muchos servicios, porque la tecnología y las infraestructuras pueden ayudar muchísimo a resolver” explica Antonio Eroles. “Estoy convencido que es posible resolver este problema vía tecnología y vía soluciones como las que pueden ofrecer empresas, como Cuideo, por ejemplo”.

La pandemia ha puesto de manifiesto y ha sacado a la luz la importancia de la parte social, y hay que cubrirla con un servicio” coincide Roberto Valdés. “Nosotros como compañía también cubrimos la capa social que pensamos que es muy importante. Al final si una persona se queda en su domicilio para mantener su entorno social”, dice.

Es la otra pandemia del mundo moderno, la soledad no deseada. La que atenaza a las personas mayores, cada vez más incomunicadas, en un mundo cada vez más  conectado. Una paradoja abordada en la jornada ‘Tecnología aplicada al envejecimiento’ organizada por la Fundación Edad y Vida en el marco del I foro de Envejecimiento, recientemente celebrada.

“El estar solo a veces se asocia, sobre todo si eres joven, a estar relajado, a estar tranquilo. Pero la soledad no deseada es otra cosa, es sentirse solo, es la sensación de sufrimiento, de inseguridad que padecen las personas mayores” ha dicho Antonio Eroles, business development IoT senior product manager de Cellnex.

En este mundo conectado y tecnológico, sin embargo, “esta soledad no deseada cada vez está apareciendo más. De hecho, durante la pandemia se ha doblado. Y esto se produce en las zonas rurales, pero se produce también en las ciudades”.

“Como profesional del sector socio sanitario creo que la soledad es la enfermedad del siglo XXI”

“Nos movemos en el sector socio sanitario, pero muchas veces hay que diferenciar los terrenos social y sanitario. En el ámbito sanitario, ayudamos a una persona con movilidad reducida que a la que hay que ayudar con su higiene, o hacer unas curas o hacer rehabilitación” asegura Roberto Valdés, cofundador y consejero delegado de Cuideo. “Pero yo también quiero destacar el aspecto social, y esto lo ha puesto de manifiesto mucho la pandemia. Tenemos usuarios que nos llaman porque tienen soledad, porque sus padres están aislados y necesitan a alguien que les acompañe, que tenga una conversación con ellos, que les prepare una comida saludable”, añade.

“Como profesional del sector socio sanitario creo que la soledad es la enfermedad del siglo XXI”, asegura Roberto Valdés. “Alrededor del concepto de soledad no deseada se van a desarrollar muchos servicios, porque la tecnología y las infraestructuras pueden ayudar muchísimo a resolver” explica Antonio Eroles. “Estoy convencido que es posible resolver este problema vía tecnología y vía soluciones como las que pueden ofrecer empresas, como Cuideo, por ejemplo”.

La pandemia ha puesto de manifiesto y ha sacado a la luz la importancia de la parte social, y hay que cubrirla con un servicio” coincide Roberto Valdés. “Nosotros como compañía también cubrimos la capa social que pensamos que es muy importante. Al final si una persona se queda en su domicilio para mantener su entorno social”, dice.

El potencial de la tecnología para la Silver Economy

Durante la jornada, Benigno Lacort, consejero delegado de Atenzia, reflexionó sobre la confluencia de dos grandes revoluciones, la demográfica y la digital, en el marco de la sociedad del bienestar. Para Lacort, esta confluencia entre una población que, tras la jubilación, sigue activa, independiente y que aún se considera joven, y la enorme capacidad de desarrollo de las nuevas tecnologías, pone de manifiesto el gran potencial de crecimiento de la industria del envejecimiento y de la Silver Economy

Roberto Valdés, CEO de Cuideo, ha destacado la importancia de la combinación de la tecnología y los servicios para mejorar la calidad de vida de las personas dependientes y su entorno: “Digitalizamos el sector de los cuidados a domicilio con un modelo que hemos creado, que gracias a la aplicación de la tecnología en los procesos, da un servicio rápido y eficiente, teniendo en cuenta las necesidades sanitarias y sociales de las personas”.

Para remarcar el potencial de la tecnología en el marco de la Silver Economy, Miguel Arturo Usabel, profesor de la Universidad Carlos III de Madrid y  consejero delegado de Anubis, ha concluido: “Toda la sociedad coincide en pensar que ahora es el momento propicio para acometer una revolución industrial, llamada transición tecnológica en las empresas. Sin duda, la explotación del dato y la modelización predictiva ocupan un papel muy relevante en ese tránsito. En Anubis desarrollamos soluciones basadas en el análisis de datos para el mundo de los servicios, optimizando la asignación de recursos y la toma de decisiones eficientes en base a este creciente aumento de la longevidad”.

El riesgo de ahondar la brecha digital

Según Antonio Eroles, de Cellnex, la tecnología y el Internet de las Cosas debe proporcionar servicios inteligentes que aporten un beneficio tangible a toda la ciudadanía. Y ha alertado: “La creciente digitalización de la sociedad puede acelerar la denominada brecha digital con los colectivos más vulnerables. Debemos garantizar el acceso a la tecnología, y la calidad de conectividad, de forma democrática. Creemos que garantizar una conectividad o unas infraestructuras de conectividad de calidad contribuye a la reducción de esa mencionada brecha digital”.

Las zonas rurales tienen un problema adicional, que es el tema de las infraestructuras y el acceso a las comunicaciones, que es crítico para disponer de todo este tipo de servicios” añade Eroles.

En Cellnex “hemos aplicado tecnología para transformar viviendas sociales en hogares conectados y que, a través de la generación de alertas, permiten una atención domiciliaria rápida y proactiva”.

España tiene el potencial de liderar la economía sénior

“España puede ser líder en este mercado”, aseguró Benigno Lacort. “Tenemos la materia prima, tenemos una población muy longeva, tenemos ese concepto de proximidad familiar, tenemos la tecnología”. El consejero delegado de Atenzia insiste en que digitalizar no es cambiar un teléfono analógico por otro digital, sino añadir mil sensores nuevos y crear nuevos productos y servicios con esa tecnología. “Tenemos confianza en Plan Europeo de Reconstrucción. Yo animo a la Administración pública a fijarse en este sector por el alto retorno de la inversión que va a tener”, concluyó.

Noticia original publicada el 13 de junio de 2021 en 65ymás.com

La esperanza de vida es cada vez mayor en nuestro país. Las pensiones, exiguas, no son suficientes para costear los elevados gastos de la asistencia cuando llega la dependencia. Los ahorros no son demasiados, al menos en el banco, porque el 90% de las personas mayores cuentan con una vivienda en propiedad. Por el momento y hasta que se extiendan más por todo el territorio español, soluciones como la hipoteca inversa o la vivienda inversa están pensadas para aquellos mayores que cuentan con un patrimonio inmobiliario elevado. Y es en ese contexto en el la startup Pensium ha diseñado una solución para que aún no existe ni siquiera un término exacto.

“Se trata de una fórmula que aún no tiene nombre. Es una especie de anticipo de alquiler o permuta de alquiler, en la que la empresa cubre el coste de la residencia, a cambio de la explotación del alquiler de su vivienda, pero en ningún caso hay una transferencia de propiedad” ha explicado Pedro Serrano, profesor de Economía Financiera de la Universidad Carlos III durante la jornada ‘Monetización del ahorro inmobiliario’ organizado por la Fundación Edad & Vida.

“Las personas con dependencia se enfrentan a una situación en la que ya no pueden vivir en su casa y tienen que ser atendidas. No nos gusta pensar en ello porque la dependencia es algo que queremos evitar, pero estadísticamente nos tocan unos tres años a cada uno. Y ese dato está ahí y le tenemos que hacer frente, aunque no queramos” explica Miguel Perdiguer, CEO y fundador de Pensium, la startup que ha creado esta fórmula. “Nosotros queremos dar solución a los problemas de las personas con dependencia. Y es caro atender la dependencia, es muy caro”.

¿En qué consiste exactamente?

“Nosotros lo que hacemos es anticipar hasta el doble del alquiler de la vivienda del mayor” explica Perdiguer. “Porque con un alquiler no es suficiente. Una persona de 80 o 82 años, dependiente, en muchos casos mujer viuda, con pensiones muy bajas, no tiene suficiente. Pero con dos alquileres y su pensión sí va a poder hacer frente a esos cuidados asistenciales”. Pensium facilita que el mayor dependiente pueda acceder y pagar una residencia, pero el mayor adquiere una deuda. La fórmula para su devolución también es imaginativa y busca dar facilidades a los familiares de la persona mayor.

“Dentro de unos años, cuando la persona fallece, o bien cuando se traslada a una residencia pública, nosotros seguimos alquilando la casa el tiempo necesario para pagar ese dinero anticipado.  Así, la familia no tiene que poner nada, y en un tiempo, recuperará su casa en perfecto estado”

“No existe hipoteca, no existe aval, no hay riesgo de ningún tipo. Porque ya se concibe desde el principio que con los alquileres se paga lo que hemos anticipado” explica Perdiguer. “Es una solución fácil para que el mayor pueda estar cuidado sin poner en riesgo la casa y, sobre todo, para las familias, pues la dependencia supone un problema serio”.

Una solución para la dependencia, no para complementar la pensión

A través de soluciones como la hipoteca inversa, la nuda propiedad, las rentas vitalicias o la vivienda inversa, muchos mayores buscan liquidez en su vivienda para complementar la pensión y, sencillamente, mantener su poder adquisitivo y vivir bien. Ese no es el nicho de mercado de Pensium.

“Nosotros no podemos atender a personas de 65 años ni con un objetivo tan legítimo y razonable como querer complementar la pensión para disfrutar de la vida. Nosotros solamente nos enfrentamos al problema grave, que muchas veces es desconocido, pero que existe, de que, en el peor momento de la vejez, cuando eres más frágil, llega un problema serio y tienes que asumir unos costes de atención sanitaria”.

Monetizar la vivienda, al alcance también de patrimonios más modestos

“Nuestra vocación de impacto social nos hizo pensar en solucionar el problema de todas las personas, no solo de las que tengan un patrimonio alto, sino también de las que tengan un patrimonio relativamente bajo” explica el cofundador de Pensium. “De hecho, esa es la realidad mayoritaria en nuestro país. Pisos de 400.000 euros y más hay bastantes, pero hay muchos más de 200.000, muchos más”.

Perdiguer ha puesto el dedo en la llaga. Ese es uno de los puntos críticos de la mayor parte de soluciónes que existen en el mercado para licuar la vivienda y obtener una liquidez de ella. Están pensados para patrimonios elevados, para buenas viviendas, situadas en las grandes ciudades y en los mejores barrios.

“Nosotros tenemos clientes del barrio de Salamanca de Madrid, que han querido llevar a su madre a una residencia de 4.000 euros, pero tenemos muchos clientes de otras zonas en las que la casa tiene un valor de 200.000 euros, o menos. Y nuestro producto también funciona con alquileres pequeños, de 400 o 500 euros”, explica. “Si multiplicas esa cantidad por dos, más la pensión, ya es suficiente para poder pagar la residencia”.

Noticia original publicada el 13 de junio de 2021 en 65ymás.com

Servicios de asistencia y cuidados a domicilio, sillas de ruedas, audífonos, teléfonos con teclas muy grandes o botones de llamada de emergencia. Cuando pensamos en los mayores como consumidores, aún son muchas las personas, y lo que es peor, las empresas, que piensan, exclusivamente, en este tipo de productos y servicios, ligados a la dependencia. Aun no se han dado cuenta de que están ante un ingente grupo de población, que goza de buena salud, con poder adquisitivo y con necesidades específicas.

“No hemos internalizado la necesidad de crear bienes y servicios para los mayores de 60 años. No hay una oferta para este grupo de población, y si la hay está vinculada a lo asistencial y no a esta nueva cohorte de edad que viven con salud, que trabaja y que tiene unas necesidades insatisfechas” ha dicho Iñaki Ortega, doctor en economía, profesor de la UNIR y Consejero asesor en Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación Mapfre durante la jornada Repercusiones del envejecimiento en la Economía Española, organizada por Fundación Edad y Vida en el marco del I Foro de Envejecimiento.

“Es una población amplia, estamos hablando de más de 15 millones de personas, con capacidad de gasto (la mitad del gasto en consumo viene de los mayores de 50 años), con patrimonio (la mitad del patrimonio en España lo tienen los mayores de 50 años), y con necesidades insatisfechas en muchos ámbitos, no pensemos solo en la salud”.

Hablamos de todos los ámbitos de la economía. La generación silver demanda oferta de ocio específica, tiene necesidades específicas en materia de vivienda, porque es una generación que quiere vivir en su casa o que, más adelante, tal vez se plantee soluciones habitacionales como el cohousing o el coliving. Quiere moda adaptada a sus gustos y fisonomía, sin tener que embutirse en tallas para jóvenes, y sin tener que renunciar al estilo; demandarán servicios de envejecimiento activocuidados preventivos para vivir mejor y productos y servicios antiaging. En el ámbito de las finanzas también demandan productos adaptados, y querrán una oferta más amplia con la que hacer líquido su patrimonio inmobiliario.

La invisibilidad de los mayores va a desaparecer

Este grupo de población parece invisible para las empresas. Un buen ejemplo de esa invisibilidad lo tenemos en el mundo de la publicidad, explica Iñaki Ortega. “Aún nos encontramos, en la publicidad, que es muy raro ver a alguien de más de 60 años, y cuando sale, lo hace con una imagen también muy ligada la dependencia”, con muchos prejuicios.

Una invisibilidad que va a desaparecer muy pronto “porque cada vez hay un mayor empoderamiento de los mayores, consientes del poder de su voz y su voto”, dice Ortega. “Su participación electoral va a ser mayor, sencillamente porque cada vez son más numerosos” confirma Óscar Arce, Director General de Economía y Estadística del Banco de España.

El enorme potencial de la Silver Economy o economía plateada

Definida como la actividad económica que satisface las necesidades de los mayores de 50 años, la Silver Economy o economía plateada ofrece innumerables oportunidades que, según Iñaki Ortega “están basadas en una necesidad insatifecha”.

La Unión europea ha tasado el volumen de la silver economy. Esta economía de los mayorese representa el 25% del PIB de europa y aporta el 30% de los empleos. Es decir, “uno de cada cuatro euros europeos provienen de la economía plateada, que a su vez aporta uno tercio del trabajo en Europa. Las oportunidades no son futuras, es ya el presente”, dice, rotundo, Iñaki Ortega.

De hecho, si habláramos de la Silver Economy como si fuera un país, en breve se convertirá en la tercera economía del mundo, solo por detrás de China y de Estados Unidos.

El envejecimiento de la población, ¿Tan malo como lo pintan?

“Parece que la demografía está conspirando contra nosotros, pero no es así. Estamos en la mejor situación demográfica en la historia de la humanidad” ha dicho Julio Pérez, demógrafo y Científico Titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

“Si solo nos fijamos en el cambio de estructura de la pirámide de población es normal que nos despierte el miedo” asegura el demógrafo, quien, insiste en que este fenómeno no es realmente tan negativo. “Puede que haya menos gente contribuyendo al sistema, pero también hay que tener en cuenta que en la actualidad han mejorado las capacidades de la población durante toda su vida y las personas mejoran sus contribuciones al sistema”.

“La longevidad es un dividendo demográfico, como lo fue en su día la inmigración o la incorporación de la mujer al mercado laboral. Un regalo para la economía y para la sociedad” concluye Iñaki Ortega.

Noticia original publicada el 11 de junio de 2021 en 65ymás.com

Prescindir del talento sénior y reemplazar a los trabajadores mayores por jóvenes, más baratos en términos de costes laborales ha sido una realidad en la empresa española hasta ahora. La menor productividad de las personas mayores se ha repetido como un mantra para justificar que se trata de una cuestión económica. Y de edadismo.

Sin embargo, cuando han venido mal dadas, y la empresa se ha tenido que enfrentar a un desafío desconocido hasta el momento, la experiencia se ha revelado valiosa. Durante unas recientes jornadas organizadas por la Fundación Edad y VidaOscar Arce, director general de economía y estadística del Banco de España asegura que “conforme envejecemos solemos perder habilidades relativas al esfuerzo físico, por motivos bastante obvios, pero en otras competencias se gana, por ejemplo, en capacidad de planificación”. La explosión de la pandemia, que obligó a las empresas a mandar a todos sus trabajadores a casa, a establecer precipitados protocolos de actuación exigió de un esfuerzo adicional de todos. Y esas capacidades, como la planificación o la toma de decisiones en situaciones complejas han sido claves.

Pese a la crisis derivada de la pandemia, la tasa de paro para las personas de 60 y más años de edad se redujo en 2020, quedando en 11,4%, el dato más bajo desde 2010. En cambio, para todos los menores de esa edad, la proporción de parados se incrementó. Además, el menor incremento del paro se produjo en los trabajadores de entre 40 y 59 años.

En concreto, la tasa de paro para las personas de 65 o más años bajó un 0,2%, mientras que para las personas de 40 a 59 años subió un 0,3%, hasta el 12,3% de la población activa. La subida de la tasa de paro fue mayor cuanto más baja la edad. Así, para las personas de entre 16 y 24 años, la tasa de paro aumentó 5,7 puntos porcentuales, hasta 38,3%. Y para las personas de 25 a 39 años subió un 3,1% hasta el 17,5 por ciento.

Son datos de la segunda edición del Anuario del Mercado de Trabajo elaborado por el centro de estudios y divulgación del  Grupo Adecco, que hace un repaso a los hitos más destacados de 2020 en materia de empleo, economía, salarios, educación y formación para el empleo, negociación colectiva y conflictividad laboral y prevención de riesgos laborales.

Grandes empresas que apuestan por el equilibrio generacional

Poco a poco, vamos viendo gestos de apoyo al talento sénior entre las grandes empresas. Hasta ahora, los EREs y planes de reestructuración se cebaban con los trabajadores más mayores. Algo que, aunque muy lentamente, va cambiando.

El pasado mes de abril conocíamos que El Corte Inglés excluía a los mayores de 50 años de su plan voluntario de bajas, con el que prevé reducir 3.000 empleos. La compañía explicaba que no se trata de “un plan de rejuvenecimiento, ni de desvinculación, sino de un proceso de reducción de plantilla y reorganización de la empresa”

Por su parte CaixaBank, que ha había establecido en el 50% el límite de empleados mayores que podrán extinguir su contrato en el marco de su plan de reestructuración, para preservar el equilibrio generacional y evitar que las salidas se concentrasen en el mismo tramo de edad, ha decido elevarlo hasta el 60% en el marco de la negociación que mantiene con los sindicatos.

Los devastadores efectos de la pandemia en el mercado laboral

Tras la pérdida de más de 100.000 empresas durante la pandemia de la COVID-19, España cerró el pasado año con 2,8 millones de empresas, el menor número en 15 años, de acuerdo con los datos del informe.

Adecco calcula que por cada empresa que desapareció en 2020, se perdieron casi 10 puestos de trabajo asalariado en el sector privado, según el anuario del mercado de trabajo publicado este lunes por la consultora de recursos humanos.

Sin embargo, el número de autónomos sin empleados a cargo creció un 2,9%, debido tanto a asalariados que al perder su trabajo se decantaron por el autoempleo, como a los autónomos que despidieron a sus trabajadores.

La hostelería fue el sector en el que más empleo se perdió con uno de cada seis puestos de trabajo destruido, mientras que, en las ramas de salud y educación, y en las Administraciones Públicas no se perdió ningún ocupado en 2020.

Noticia original publicada el 10 de junio de 2021 en 65ymás.com